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El perfil del tele-trabajador

El Teletrabajo tiene por definición carácter voluntario. Por tanto, la disponibilidad es el primer aspecto que habrá de tener el perfil del teletrabajador.

Sin embargo, la implantación del teletrabajo y su sostenibilidad en el tiempo como modalidad laboral normalizada, requiere que la persona que desarrolle su trabajo de forma virtual cuente con una serie de competencias transversales tanto de carácter general en el marco de la autogestión, la organización y el desarrollo de las diferentes tareas y relaciones ligadas al trabajo incluyendo el cumplimiento de objetivos, como en el marco de las competencias tecnológicas, que le permitan utilizar de forma eficiente, adecuada y segura las herramientas TIC.

Otros de los aspectos que jugarán un papel relevante en la sostenibilidad del teletrabajo son la creación de las circunstancias adecuadas para la realización del teletrabajo, lo que dependerá en buena medida de características concretas de los teletrabajadores, de sus Características personales como: flexibilidad, adaptabilidad, autodisciplina, iniciativa, motivación; Características profesionales como: experiencia en el trabajo y profesionalidad y capacidad de trabajar sin supervisión directa, auto-organización, capacidades comunicativas, entre otras.

Por último, un factor no menos importante son las Circunstancias personales, en las que el teletrabajador habrá de ser capaz de crear un tiempo y entorno adecuado al trabajo en función de su situación concreta.

Si bien no se puede hablar estrictamente de un “perfil de teletrabajador” y concretar el mismo, si podemos decir que existen una combinación de características personales y habilidades profesionales que sumados a la existencia o creación de circunstancias adecuadas, facilitaran el éxito del teletrabajo tanto por parte de la empresa como del teletrabajador, consiguiendo ambos que sea una experiencia positiva.