Cataluña registra 56 muertes laborales en ocho meses

Cataluña registra 56 muertes laborales en ocho meses, un 40% más que el año anterior

Las muertes por causas traumáticas se disparan un 133%, mientras la construcción y la industria lideran el incremento de siniestralidad

Un total de 56 personas han perdido la vida en accidentes de trabajo durante los primeros ocho meses del año en Cataluña, lo que representa un incremento del 40% respecto al mismo período de 2024, según datos del Observatorio de Trabajo y Modelo Productivo. La cifra evidencia un preocupante aumento de la siniestralidad laboral en la comunidad autónoma.

Aunque el mes de agosto registró una reducción significativa con cuatro fallecimientos —cerca del 70% menos que las 13 defunciones contabilizadas en julio—, las estadísticas muestran una tendencia alarmante: las muertes por causas traumáticas han aumentado un 133% en un año.

Construcción e industria, los sectores más afectados

Por sectores, los servicios concentran el mayor número absoluto de defunciones, con 27 muertes, lo que supone un incremento del 3,85%. Sin embargo, son la construcción y la industria los que experimentan las subidas más pronunciadas, con aumentos del 133% y 180% respectivamente.

Del total de fallecimientos, 28 se produjeron por causas traumáticas como accidentes, 23 por causas no traumáticas —infartos u otras patologías— y cinco en accidentes de tráfico.

Los sindicatos reclaman cambios normativos

Las organizaciones sindicales llevan tiempo alertando de que el sistema de prevención de riesgos laborales «no está resolviendo los riesgos más evidentes de seguridad» y demandan modificaciones legislativas. Denuncian una paradoja preocupante: mientras el número global de accidentes laborales —que incluyen los leves y graves— se reduce, los fallecidos en el trabajo van al alza.

El incremento de la siniestralidad llevó al Gobierno de la Generalitat de Catalunya a anunciar antes del verano un plan de choque negociado con sindicatos y patronal. La medida principal consistía en la creación de un cuerpo de delegados de prevención de riesgos laborales que debía entrar en funcionamiento este verano. Sin embargo, la propuesta fue rechazada por la patronal Foment del Treball, lo que ha provocado el estancamiento de las negociaciones.